domingo, 16 de mayo de 2010

PSICOSIS (2a parte)

Ø Incoherencia del pensamiento, de la acción y de afectividad (discordancia, disociación, disgregación).

Ø Separación de la realidad.

Ø Replegamiento sobre sí mismo.

Ø Predominio de una vida interior entregada a las producciones de la fantasía.

Ø Actividad delirante más o menos acentuada siempre mal sistematizada

Ø Carácter crónico de la enfermedad que evoluciona a un deterioro intelectual y afectivo que conduce a estados demenciales.

Ø Desorden en sus ideas, los clínicos afirman que se sufre una regresión a niveles tempranos: los procesos mentales se expresan en planos primitivos.

El psicótico tiene grandes dificultades para lograr comunicarse, el leguaje del psicótico denota una habilidad particular para usar al mismo nivel la realidad y la fantasía, el pasado, el presente y el futuro; las ideas de otros y las propias. Hay problemas en el funcionamiento simbólico que se observa en la incoherencia para la formación de sentimientos relativos hacia los padres por ejemplo.



MELANCOLÍA:
Este tipo particular de psicosis contiene elementos depresivos mucho más graves que una simple tristeza. La melancolía tiene relación con el duelo pero corresponde a una respuesta patológica severa; la características que les distingue es la presencia de sentimientos e ideas de autorreproche, autodenigración y autolamentaciones.

Mientras que el duelo es la “reacción a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga sus veces como la patria, la libertad o un ideal”, la melancolía es una “disposición enfermiza ante una situación de pérdida” que muchas veces se dirige a contenidos propios del inconsciente. (Freud: “Duelo y melancolía, 1917).

Las 5 características de la melancolía son: 1) Desazón profundamente dolida, 2) Cancelación por el interés por el mundo exterior 3) Pérdida de la capacidad de amar 4) Inhibición a toda productividad 5) Rebaja en el sentimiento de sí, exteriorizado en autorreproches, en los que se denigra, se reprocha y espera un castigo. Este “delirio de insignificancia” se acompaña de síntomas físicos como insomnio, falta de apetito, desfallecimiento y hay un goce sádico hacia sí mismo.

El melancólico se identifica con el objeto perdido: “la sombra del objeto cayó sobre el yo” y la hostilidad recae sobre el yo, en los casos más graves los ataques sádicos pueden llevar al suicidio. Las ideas delirantes pueden llevar a la autodestrucción.

MANÍA:

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El síntoma principal lo constituye la grave oscilación de los estados de ánimo, del profundo dolor depresivo a la excesiva “alegría” anormal.

Es una tendencia contraria a la melancolía y un estado que presenta justamente los síntomas opuestos.

Muchos casos muestran una alternancia entre las fases melancólicas y maníacas sobre todo en aquellos casos donde se ha comprobado el carácter psicógeno de la dolencia.

(Continuación de Manía)

Estas manifestaciones patológicas ponen en riesgo la vida del sujeto, tanto si se está en el polo depresivo (puede presentarse ideación y actuación suicida, hay sentimientos de autorreproche y culpa enfermiza), como si se está en polo maniaco (la persona no mide las consecuencias de sus actos y puede hallarse en peligro de lastimarse a sí mismo o a los demás). El término maníaco-depresivo implica que la manía difícilmente se presenta sola, la mayoría de las veces es seguida de episodios melancólicos.

La manía no tiene un contenido diverso del de la melancolía y ambas afecciones pugnan con el mismo complejo, al que el yo sucumbe en la melancolía, mientras que en la manía el yo lo ha dominado.

En la manía el yo vence a la pérdida del objeto (o al duelo por la pérdida o al objeto mismo), el yo ha triunfado pero no sabe sobre lo que lo ha hecho: “cuando parte, voraz, a la búsqueda de nuevas investiduras de objeto, el maníaco nos demuestra inequívocamente su emancipación al objeto que lo hacía penar”

El desencadenamiento de la psicosis se da generalmente en la juventud, donde las tendencias a la socialización y adaptación se ponen a prueba y suelen fracasar; por ejemplo, en la adaptación a los cambios fisiológicos propios de la edad, que determinan la conducta sexual.

La etiología de al psicosis debe ser buscada en acontecimientos que involucran al individuo, en sus eventos significativos y en situaciones que lo relacionen con otros individuos importantes para él, pues esto obliga a desarrollar las propias adaptaciones hacia y con otras personas.

Algunos métodos terapéuticos par la psicosis y otros trastornos mentales pueden ser:

Ø Terapia Sugestiva: Busca influir en la conducta del paciente.

Ø Terapia Racional: Se busca integrar los sistemas de la personalidad mediante la racionalización.

Ø Terapia Exhortativa: Incrementa los aspectos superyoicos, “anima” al paciente.

Ø Terapia psicoanalítica, se busca liberar la libido del punto de fijación, hacer un escrutinio de sus bases experienciales por medio de la transferencia.

Desde la postura psicoanalítica la psicosis de trata con muchas reservas respecto a su “cura”, pues un cambio estructural es muy difícil de lograrse. Sin embargo, diversas teorías han planteado estrategias de acercamiento a estos cuadros clínicos. Los cambios que se buscan alcanzar en un paciente psicótico son sintomáticos, es decir, que algunos de sus síntomas pueden disminuir y lograr ajustarse para ser funcionales.

Es muy importante analizar la situación vital del paciente psicótico, ya que éste determinara el pronóstico. Habrá que observar su historia, sus experiencias, como ha sido el paciente durante la enfermedad, en la confrontación con ésta y con su recuperación.

Un paciente psicótico necesita una red de profesionales para su atención: el psicólogo (o el analista) es sólo una parte más del equipo de atención, el resto lo constituyen: la medicación, la terapia familiar, la terapia grupal, la terapia ocupacional, entre otras.

Trabajar con un paciente psicótico implica que el analista valore su capacidad emocional, pues este estará concernido en el delirio y en sus significados; esto resulta ser muy pesado y requiere mucha disposición para trabajar y al mismo tiempo parta deslindarse de él, pues es con lo más tóxico, destructivo y violento de la mente con lo que se esta trabajando. La mente del analista se pone a disposición del paciente y tiene que ser capaz de reconocer los defectos que pueden provocar daños en su mente.

Es recomendable no tomar más de un paciente psicótico pues la exigencia emocional es muy alta, se requiere mucha disposición e implica sacrificios significativos de tiempo (las sesiones se recomiendan de 4 a 5 veces por semana y los horarios necesitan flexibilidad), de ingresos y se necesita mucho interés, en suma es un compromiso emocional muy fuerte.

PSICOSIS (1a Parte)

Debido a que no dejé la lectura la clase pasada y a no encontrar otra forma de hacérselas llegar, la publico aquí en dos partes para que la puedan imprimir y leer para la siguiente clase.


PSICOSIS

El término PSICOSIS es usado descriptivamente. Clínicamente remite a un síntoma o síndrome que hablan de estados psíquicos patológicos, cuadros patológicos, nosológicos.

Durante el siglo XIX la noción de PSICOSIS designaba las enfermedades mentales: la locura. Hacia finales de siglo se establecieron 2 términos opuestos: neurosis y psicosis. La primera implicaba “enfermedades de los nervios” por múltiples causas de sintomatología esencialmente psíquica; la psicosis designa afecciones que no tienen causa “nerviosa”. Algunas definiciones de psicosis son, por ejemplo, las de autores como:

LAPLANCHE, comprende toda una serie de enfermedades mentales, tanto si son manifiestamente organogenéticas (como la parálisis cerebral progresiva) como si su causa ultima es problemática (como la esquizofrenia).

Es una perturbación primaria de la relación libidinal con la realidad, lo que según la teoría psicoanalítica, constituye el denominador común de las psicosis, la mayoría de los síntomas manifiestos (especialmente el delirio) resultan ser tentativas secundarias de restauración del lazo libidinal.

RUODINESCO, quien define a la psicosis como un conjunto de enfermedades mentales, ya sean orgánicas o psicológicas; las divide en esquizofrenia, paranoia y psicosis maniaco-depresiva.

PONCE

Trastorno psiquiátrico severo caracterizado por profundas alteraciones del psiquismo. Dentro de las psicosis se describen todos los trastornos psíquicos que presentan alguna de las siguientes características: ruptura del sentido histórico-biográfico, pérdida extensible del juicio de realidad y aparición de prácticamente todos los síntomas de consideración grave en patología mental: trastornos de la vivencia del yo (despersonalización), de la percepción (alucinaciones), del pensamiento y la ideación (delirios), de la afectividad (ambivalencia) y de la conducta (retraimiento autista).

CASO

Trastornos funcionales u orgánicos del sistema nervioso de más gravedad que las neurosis, constituyen desviaciones graves de la normalidad mental, se caracterizan por profundos cambios en la personalidad, tanto en el modo de pensar como en el de razonar, juzgar y querer. Sufren transformaciones pues hay una desintegración transitoria o definitiva de la personalidad.

En la mayoría de los casos la realidad externa no es evaluada correctamente y ocurren severas alteraciones del contenido del pensamiento (alucinaciones, ideas delirantes, etc.), de la afectividad y la conducta.

MELANIE KLEIN

La psicosis es un desequilibrio del yo respecto a su exterior (realidad) e interior (fantasías), debido al predominio de profundos mecanismos de defensa de escisión que se apoderan de la conciencia del sujeto.

Y según el DSM-IV Y CIE 10, es la gravedad del deterioro funcional, interfiere en gran medida con la capacidad para responder a las demandas cotidianas de la vida.

Si comprendemos que el común denominador de la psicosis es una perturbación primaria de la relación libidinal con la realidad, entonces podremos comprender que los síntomas más manifiestos (como el delirio), se consideran tentativas secundarias de restauración del lazo objetal.

Como término específico corresponde a una ESTRUCTURA de la mente, que puede variar en los niveles de gravedad, pero que indiscutiblemente implican un desajuste significativo con la realidad.

Otra manera de habla sobre PSICOSIS es como un ESTADO, es decir, como un grupo de fenómenos o partes de la mente “normal” que según W. Bion, evitan el contacto con el dolor que produce pensar. Partiendo desde la concepción de que la mente se usa para pensar y es en ella donde las emociones se tramitan y pueden producir dolor psíquico, entonces “hay una parte psicótica de la personalidad” en toda personalidad neurótica que le impedirá pensar.

Pensar duele, pues supone reconocer fallas y equívocos, es un proceso complejo que requiere derribar las necesidades narcisistas. De manera que todos tenemos una parte en nuestra mente que podría llamársele “psicótica”.

Desde la perspectiva puramente clínica, algunos de los criterios considerados para la concepción de la PSICOSIS son:

Ø Incapacidad de adaptación social (puede incluso requerir hospitalización)

Ø Perturbación de la facultad de comunicación

Ø Falta de conciencia de enfermedad

Ø Pérdida del contacto con la realidad

Ø Carácter incompresible del origen del trastorno

Ø Alteraciones más o menos profundas e irreversibles del yo.

Nota: Los síntomas enlistados pueden presentarse en menor o mayor grado.

El punto de partida para hablar de psicosis es Freud, en 1984 con estudios de psicopatología; luego escribió el famoso caso “Schreber” en 1911, donde explica la idea de que en el delirio del paciente se rechaza el contacto con la realidad y se “inventa”, se “crea” otra.

El yo del psicótico es frágil, precario y rígido, además generalmente no es cooperativo con el tratamiento.

Se propone desde el psicoanálisis que la patología (entre ellas la psicosis), es producto de conflictos internos y hay dos principales posturas que explican el origen de la enfermedad mental:

Ø POSTURA INTERNALISTA: Se prioriza al sujeto y sus derivados constitucionales, se atiende más a las cuestiones pulsionales y lo externo es secundario. El desarrollo es consecuencia de la expresión de las pulsiones. Los autores representantes de esta postura son: Sigmund Freud y Melanie Klein. Desde esta postura se trabaja con la interpretación de la Transferencia.

Ø POSTURA AMBIENTALISTA: Los objetos externos determinarán el desarrollo del sujeto, sin importar tanto los componentes pulsionales. La idea es que hay un déficit o faltante en el desarrollo emocional y no hay nada que interpretar sin antes construir primero lo que hizo falta: un adecuado vínculo con la madre. Uno de los autores principales es Donald Winnicott, quien propone que la psicosis y otras manifestaciones patológicas se suceden por un defecto en el vínculo primario manifiesto en la personalidad y que ese faltante puede reconstruirse en el vínculo analítico.

Los mecanismos psicóticos operan desde un principio en la relación del sujeto con el exterior, donde se evidencia un claro rechazo a ésta. Aunque, Freud por su parte, no cree que la psicosis implique una total pérdida de la realidad, sino que hay 2 particularidades en el enfermo: sus cargas libidinales y yoicas se depositan en sí mismo y hay un intenso conflicto entre el ello y la realidad.

EL COMPLEJO DE EDIPO es el parteaguas de un funcionamiento neurótico o psicótico (también de la perversión). Ambas estructuras psíquicas tienen un curso parecido: topados con la frustración edípica se da pie a una de las siguientes estructuras; la realidad es frustrante para ambas situaciones y adaptarse a ella requiere de ciertas adecuaciones que en ocasiones la mente es incapaz de tolerar:

En la NEUROSIS la realidad se fantasea, se representa (en síntomas o en sueños). En esta estructura el yo reconcilia al ello con la realidad permitiendo que el primero se exprese “disfrazado”, obedeciendo a la realidad pero a cierta distancia de ella, equilibra sin que se fracture el yo y la realidad se reconstruye con REPRESENTACIONES (fantasías, sustituciones simbólicas). En la NEUROSIS el yo obedece a las exigencias de la realidad y del súper yo, REPRIMIENDO las pulsiones.

En la PSICOSIS la realidad se sustituye narcisistamente, aquí se prescinde de la realidad, se niega y se rechaza y eso provoca un derrumbamiento mental, la persona es incapaz de funcionar adecuadamente. El ello se puede expresar con más libertad pues no se somete al principio de realidad, se crea un mundo aparte que satisface sus necesidades narcisistas, se arma un delirio que contiene fantasías pero no opera como el mecanismo neurótico de “fantasear”, pues el delirio SUSTITUYE la realidad, el yo se fractura y se forma otra realidad. En la PSICOSIS se produce una ruptura entre el yo y la realidad, se deja al yo bajo el dominio del ello. Es en el delirio donde se intentará la reconstruir una nueva realidad con forme a los deseos del ello. La realidad es una fuerza y el yo no puede mediar entre ésta y el ello.

El psicoanálisis propone la siguiente clasificación sobre la PSICOSIS:




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PARANOIA: Psicosis crónica caracterizada por un delirio más o menos sistematizado y la ausencia de la debilitación intelectual, generalmente no evolucionan al completo deterioro. Freud incluye en la paranoia uno o varios de los siguientes delirios: de persecución, erotomaniaco, de grandeza y mesiánico.

ESQUIZOFRENIA (del griego: hendir, escindir, dividir): Psicosis que contiene construcciones delirantes ricas y mal sistematizadas a base de alucinaciones y fabulaciones. Implica también un trastorno primario del pensamiento, las asociaciones pierden su cohesión, el proceso mental está desintegrado.

El síntoma fundamental es la DISOCIACIÓN, que implica un trastorno de las asociaciones que rigen el curso del pensamiento. Clínicamente sus características son:

miércoles, 12 de mayo de 2010

EL PACIENTE FOBICO

Aquí los comentarios. Recuerden que el reporte de la entrevista es para el próximo 20 de mayo.

lunes, 3 de mayo de 2010

NEUROSIS OBSESIVA

Para este tema no se comentara la lectura, esta vez se responderan las siguientes preguntas en su cuaderno para revisarlas la siguiente clase.
1. Explica el conflicto principal del obsesivo
2. Cuales son los rasgos de caracter que lo caracterizan?
3. Explica como es la relacion del obsesivo con la suciedad, el tiempo y el dinero.
4. Cuales son las principales defensas del neurotico obsesivo?
5. Como se comporta un obsesivo en la entrevista?
6. Cual sera la relacion entre la neurosis obsesiva y las religiones?
Revisen el corto texto "Acciones obsesivas y practicas religiosas" (1907) en las obras completas de Freud. Tomo IX
(Disculpen la ausencia de acentos)